El pasado jueves 15 de junio me invitaron a una cata en La Delicada.
Para los que no la conozcáis es una tienda de productos delicatessen naturales y artesanos de calidad gourmet, entre los que podemos encontrar: aceites, conservas, quesos y embutidos, chocolates… además es vinoteca especializada y también tienen una gran variedad de cervezas artesanas.
El local es amplio, decorado con gusto, los colores protagonistas son el blanco y el negro y resaltan los productos, que son los protagonistas indiscutibles. Asimismo, realizan catas, degustaciones, eventos para grupos…
La cata a la que asistí fue de AOVE «Vieiru» de la Almazara As Pontis, en concreto Vieiru D.O. Gata-Hurdes Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico y Vieiru D.O. Gata-Hurdes Aceite de Oliva Virgen Extra.
Fue una cata muy amena, nos explicaron desde el nombre de la almazara y del aceite que provienen de un dialecto del norte de Cáceres hasta todo el proceso para obtener este «Oro Líquido».
Es un aceite muy especial obtenido de la aceituna manzanilla cacereña, conocida por ser de mesa, tiene un hueso muy pequeño y su recogida se hace por ordeño manualmente. Para 1 botella de AOVE se necesitan 10 kg. de aceitunas. Además, hay muy poca producción de esta variedad en concreto y hay que destacar su forma de trabajar respetando el medio ambiente.
Qué decir del AOVE «Vieiru», pues que es exquisito y delicioso. Os lo recomiendo si no lo conocéis, yo hasta ahora no lo había probado y es muy intenso. Su sabor es afrutado y fresco, en boca es suave y un pelín picante al final. No quiero desvelar mucho porque me parece que una cata hay que vivirla y dejarse llevar un poco, no ir con los deberes aprendidos 😉
Me sorprendió mucho el hecho en sí de catar aceite, tengo que practicar el tema del retronasal y oler más, me parece que el olfato lo tenemos en general un poco olvidado; es muy curioso cómo se conectan los dos sentidos del gusto y el olfato.
Así que os recomiendo que consumáis Aceite de Oliva Vírgen Extra de calidad, que no compréis aceite embotellado en plástico, que lo cuidéis en casa y lo protejáis de la luz solar. Gastemos en productos de calidad que tenemos a mano, de productores especializados y que ponen el alma en sus productos. A la larga no es caro, es salud, es vida, es disfrutar de lo cotidiano.
Terminamos la cata con unos quesos maravillosos, Quesos de Granadilla, realizados con leche cruda de cabra, tres variedades: un queso azul, el queso carbonero madurado con carbón vegetal y el capera de pasta blanda y corteza lavada. Los maridamos con Habla La Tierra, un tinto crianza de 4 meses de viticultura ecológica de Bodegas Habla y con unos pimientos del piquillo asados al natural «El Carrascal».
Quiero agradecer la invitación a La Delicada, me hizo especial ilusión por ser al primer evento al que me invitan y también quiero decir que: Viva Cáceres! Vivan los productos extremeños!!!
De alterne con Ikerne 